sábado, 28 de diciembre de 2019


                                            LOS OBJETIVOS DEL GOBIERNO
El gobierno de los Fernandez tiene dos objetivos principales. Uno es netamente político e implica desarmar todos los procesos que involucran a ex funcionarios acusados por corrupción y otros delitos durante la pasada década kirchnerista. Asimismo liberar de prisión a todos los ya condenados y/ o encarcelados en función de prisión preventiva o con condena.
Este objetivo ya está en vías de pleno cumplimiento y subsisten incógnitas sobre el juzgamiento de la actual vicepresidente aun cuando parece improbable su condena.
El otro es político-económico: Es decisión del gobierno destinar todos los recursos posibles en apoyo de ese segmento de la población bajo la línea de pobreza actualmente en un cuarenta por ciento. Por supuesto que nadie podría estar en una postura contraria a este loable propósito pero el objetivo va más allá. Se trata de contar con una  “masa crítica” o electorado cautivo que les permita ganar las próximas elecciones y perpetuarse en el poder.
Por cierto, recursos genuinos no hay, saldrán como es habitual en el peronismo de políticas distribucionistas sacando a unos para dar a otros.
Las medidas económicas tomadas hasta ahora configuran un inocultable ajuste, que de haber sido hecho por un Macri reelegido hubieran generado todo tipo de protestas.
Difícilmente puedan aparecer recursos si no hay inversión ni ahorro ahora claramente golpeados por el aumento de la presión impositiva y sin flexibilización laboral ( en realidad todo lo contrario en referencia a los despidos).
Tal como se ha titulado en un matutino, este plan económico es PAN PARA HOY Y HAMBRE PARA MAÑANA.


sábado, 14 de diciembre de 2019


El Ateneo J B Alberdi, representado por José Canseco y Lidia Guerci, estuvo presente en el brindis celebrado por la Defensoría del Pueblo de V López .


                                                    Deserción de diputados

El abandono del bloque de Cambiemos por parte de tres diputados, Beatriz Avila,Pablo Ansaloni y Antonio Carambia actualiza la actitud de algunos legisladores en cuanto a considerar su banca como una propiedad privada.
Inclusive este repudiable proceder originó un curioso neologismo: “borocotización” en referencia al diputado Eduardo Lorenzo cuyo apodo recordaba al de su padre, periodista deportivo, cuyo acercamiento al kirchnerismo generó la reacción del PRO.
En aquellos sistemas de elección legislativa uninominal o por circunscripción la situación puede ser diferente pero con la utilización de listas “sábana” la banca no es una propiedad del elegido, es un logro del trabajo de anónimos afiliados de un partido y de ciudadanos  que han votado un programa para que sus representantes trabajen en su cumplimiento.
Estas muestras de deslealtad y falta de respeto hacia los votantes debieran ser erradicadas de una vez y para siempre.


lunes, 2 de diciembre de 2019


                                                            LA ARGENTINA QUE VIENE
Mauricio Macri recibió una “pesada herencia” luego de doce años de gobierno K. Ahora la “pesada herencia” (agravada) cae sobre Alberto Fernández. El nuevo presidente no habrá de cometer el error del anterior al no exponer la gravedad de la situación: ante cada tropiezo o dificultad no perderá un minuto en cargar las culpas sobre la anterior gestión, con razón o sin ella.
En lo referente a la economía se ha hecho pública la intención de “poner plata en el bolsillo de la gente” y volcar crédito para la reactivación de la PYMES.
No se anunciado oficialmente un plan económico pero igualmente es posible elaborar un análisis de situación.
Hay varios caminos para alcanzar aquellos objetivos:
Uno consiste en disminuir la presión tributaria y liberar recursos destinados a incrementar el consumo. Esta vía puede descartarse si se tiene en cuenta el déficit creciente de las cuentas públicas y no sería impensado un aumento de aquella.
Otro radica en un incremento de la inversión privada, local o del exterior, que permita crear nuevas fuentes y oportunidades de trabajo genuino liberando al Estado de incrementar el gasto en planes sociales. Objetivo difícil: la economía argentina carece de un componente indispensable como la confianza, perdida luego de innumerables confiscaciones, cepos o bonificaciones forzadas.
Además, sin una flexibilización laboral es improbable que un empresario esté dispuesto a tomar personal cuando actualmente un juicio laboral desfavorable puede provocar el cierre de una pequeña empresa. Si una de las bases de apoyo del nuevo gobierno es el sector sindical se puede descartar cualquier cambio en las condiciones de trabajo, a pesar de la evidencia internacional que muestra que a menor rigidez la desocupación disminuye, tal el caso de Estados Unidos.
De otra parte, con un sistema monetario quebrado y en un contexto de alta inflación, solamente sería posible generar crédito barato mediante un subsidio aumentando la presión sobre los ya sufridos contribuyentes.
Debido a la recurrente escasez de dólares y  con compromisos de pagos de la deuda externa cuya resolución está todavía lejana es de suponer que el control de cambio ha venido para quedarse; así es posible evitar la salida de divisas pero al costo de una caída en el ingreso de las mismas. Ningún inversor traerá dólares si después le es muy dificultoso remitir ganancias al exterior.
Todo lo anterior configura un panorama desalentador para cumplir con el objetivo enunciado al comienzo.
Tal parece que la única alternativa, como en tantas otras veces,  es la emisión monetaria transitando un angosto sendero que orille la hiperinflación. La única herramienta propuesta hasta ahora es un acuerdo económico-social entre sindicatos y el sector empresarial ya ensayado en otras oportunidades y cuyo éxito es efímero excepto que solamente sirva como apoyo de una reforma estructural de toda la economía. La “brecha” entre dólar oficial y el llamado paralelo es un indicador a tener en cuenta sobre el éxito de aquellas medidas habida cuenta de la escasa confiabilidad de las cifras oficiales durante el anterior período kirchnerista.
En lo referente  a política interna cabe esperar un retroceso en los procesos judiciales abiertos en causas sobre corrupción y delitos económicos por no estimar su extinción si en ellos está involucrada nada menos que la vicepresidente de la Nación.
No será fácil, para un presidente sin poder propio, controlar el revanchismo latente en los sectores ultrakirchneristas encarnados en Grabois, Zannini, DElía o tantos otros que jamás aceptaron que, en el marco de la democracia, un presidente no peronista llegara al poder.
Tampoco le será sencillo renegociar una deuda externa cercana al cien por ciento del PBI con imposición de ajustes políticamente inaceptables para el pensamiento progresista ni establecer una relación armoniosa con el Brasil, cuyo propósito es abrirse a otros mercados fuera del Mercosur lo que entra en colisión con la estrategia ya anunciada de proteger el mercado interno; al margen de conocidas diferencias personales entre Alberto Fernández y Jair Bolsonaro.
Todo lo expuesto condiciona, de hacerse realidad, un panorama por lo menos complejo  y que exigirá de nuestra parte una atenta vigilancia, conservando  absoluta objetividad pero sin un paso atrás en la defensa de la libertad, las instituciones y la democracia representativa.


domingo, 20 de octubre de 2019


                                                 QUE VOTAMOS EL PROXIMO DOMINGO

NO VOTAMOS UN CANDIDATO. VOTAMOS UNA ESPERANZA. UNA ESPERANZA DE UN FUTURO DE LIBERTAD Y DEMOCRACIA.
NO VOTAMOS UN CANDIDATO. NO DEBEMOS VOTAR A AQUELLOS QUE DURANTE DOCE AÑOS SAQUEARON EL PAIS Y LO HUNDIERON EN LA CORRUPCION.

lunes, 14 de octubre de 2019


                                                                  LAS INSTITUCIONES

El libro “Por qué fracasan los países” plantea una hipótesis interesante. El fracaso o el éxito de un país no depende ni de su geografía, de sus recursos naturales, su población o su raza o religión.
Depende de la calidad de sus instituciones.
Siguiendo esta línea es pertinente analizar varias de las instituciones que pueden determinar en su funcionamiento que Argentina abandone décadas de frustración y retraso.
Solamente una mirada a los niveles de pobreza crecientes en las últimas décadas así lo requiere.
Ser pobre no es solamente no poder adquirir una canasta básica de alimentos, significa una marginación en muchos aspectos: carencia de una educación siquiera básica, una vivienda digna, servicios de agua potable y cloacas y, por cierto, la imposibilidad de contar con un trabajo estable y no depender de ocupaciones ocasionales o de dádivas del narcotráfico.
Frente a una estimación de la pobreza que está en torno del 35 % todo hace pensar que podría aumentar en un futuro no muy lejano; el problema no se resuelve incrementando planes sociales, el único camino para su reducción está en la generación de empleo privado y genuino. Cualquier otro intento de solución está destinado al fracaso.
De ahí la importancia de contar con instituciones que permitan lo anterior, con la finalidad de fomentar inversiones ya sea del exterior o de los mismos argentinos.
Una institución indispensable en este sentido es un marco jurídico que garantice la seguridad en el cumplimiento de las normas y el respeto por la propiedad privada. El ciudadano argentino está cansado de que los gobiernos le metan la mano al bolsillo: le canjeen los pesos depositados por bonos, le pesifiquen  los depósitos en dólares o sus ahorros queden secuestrados dentro de un corralón o un corralito. Por esto, no es de extrañar que el sobrante de pesos que alguien pueda tener lo utilice para comprar dólares que, en una caja de seguridad o donde sea quedan fuera del circuito financiero.
Otra institución en vías de desaparición es la moneda. La emisión sin control para financiar un déficit estatal cada vez mayor ha generado aquella: un peso de hoy es la diezbillonésima parte del antiguo peso moneda nacional (¡trece ceros !) En La Nación del 29 de septiembre pasado se da cuenta de un ejemplo que sería cómico si no fuera trágico: Si hoy regresara al país un distraído nonagenario que lo hubiera visitado en 1946 y trajera la moneda de 20 centavos que le había permitido tomar un café, alguien le podría hacer el cálculo de que hoy necesitaría 250 millones de camiones cargados con 20 toneladas cada uno con esas monedas, si se hubieran mantenido en circulación. Puestos uno detrás de otro la fila de camiones daría 25 vueltas al ecuador terrestre.
Por lo anterior la Argentina tiene una tasa de ahorro en relación al PBI solo comparable a un país subdesarrollado. Sin ahorro no hay inversión y sin inversión no hay generación de trabajo genuino.
Asimismo es necesaria una modificación de una estructura laboral rígida y obsoleta de la cual se benefician, en primer lugar, dirigentes sindicales muchos de ellos corruptos y de prácticas mafiosas, como se ha visto con el dirigente Medina de la UOCRA, sin cuya connivencia no era posible iniciar una obra en la ciudad de La Plata.
Aquellos que tienen un trabajo en blanco gozan de sus beneficios pero quienes lo buscan encuentran enormes dificultades porque cualquier empleador prefiere, en lo posible, evitar contratar más personal si puede encontrar otra solución otorgando horas extras  o inclusive apelando al trabajo en negro. Lo anterior es consecuencia de pesadas cargas laborales y la llamada “industria del juicio” por la cual abogados inescrupulosos elaboran demandas extravagantes y muchas veces el empleador debe hacerse cargo de las costas resultantes aun cuando gane el juicio. Aquellos países que han flexibilizado las normas y los contratos de trabajo exhiben, paradójicamente las menores tasas de desocupación.
Si las instituciones mencionadas no sufren los cambios o modificaciones para un funcionamiento diferente difícilmente Argentina pueda encontrar un camino de progreso y salga del atraso y estancamiento en que se encuentra.




martes, 24 de septiembre de 2019

Recomendamos la lectura del artículo publicado en La Nación el 20 de septiembre del corriente año escrito por Fernando Iglesias con el título "LOS DESEOS IMAGINARIOS DEL ALBERTISMO"
Por su extensión no lo reproducimos totalmente pero cabe mencionar sus palabras finales: "Porque estos incendiarios disfrazados de bomberos son viejos conocidos del barrio y no pueden engañar sino a quienes desean desesperedamente  ser engañados. Después no digan que nadie les avisó".
Estas palabras guardan un gran paralelismo con las de nuestra nota del 7 de agosto titulada "LA CAMPAÑA ELECTORAL"

domingo, 15 de septiembre de 2019


El 13 de septiembre pasado, en la Delegación Florida de la Municipalidad, se llevó a cabo la conferencia sobre vida, pensamiento y obra de Juan Bautista Alberdi, a cargo de los Dres. enrique Mussel y Carlos Gremes. Agradecemos a la Sra. Susana Orue por haber posibilitado la realización del evento.

sábado, 7 de septiembre de 2019


EL ESTALINISMO NO ES SOLAMENTE UN ANALISIS DEL MISMO, ES TAMBIEN UNA REFLEXION SOBRE UNA DE LAS ABERRACIONES POLITICAS DEL SIGLO XX.TODAVIA VIGENTE EN PAISES COMO CUBA O COREA DEL NORTE

jueves, 15 de agosto de 2019


                                                                  EL VOTO CASTIGO

Muchos se han preguntado cómo un pueblo tan culto y preparado como el alemán pudo consagrar en las urnas el ascenso de Hitler al poder.
El voto castigo es un voto irreflexivo, en” contra de” antes que” en favor de”
En el caso de Alemania, la crisis económica y política que arrasó con la República de Weimar luego de la derrota en la Primera Guerra Mundial fue determinante
Entre nosotros, sus orígenes en la pasada elección del 11/8/1  son diversos: caída en la pobreza e indigencia en los más necesitados, un aumento en la presión tributaria y en las tarifas para los sectores medios y la pequeña y mediana empresa u otras razones que sería largo enumerar más allá de la devaluación cuantiosa de la moneda nacional o la desocupación.
A partir de su triunfo en las PASO los voceros de Alberto Fernandez han puesto el foco casi exclusivamente en él difundiendo la idea del regreso de un estadista dispuesto a no ahorrar esfuerzos para lograr la reconciliación de los argentinos y la unión nacional.
¿ Nos toman por estúpidos?  Es obvio que detrás de Fernández  ( o mejor dicho por encima de Fernández) están Cristina, que en cualquier democracia seria no podría siquiera postularse, Máximo y La Cámpora, el exjuez Zaffaroni y los intelectuales del Instituto Patria que han expuesto su intención de implantar un modelo totalitario. Ellos y no aquel serían quienes se adueñen del poder.
El desplome del mercado de acciones y bonos y la suba del dólar son indicadores claros de la desconfianza que inspira el retorno de tantos protagonistas de un pasado ominoso.
Nadie se engaña aunque el lobo se cubra con piel de cordero.

miércoles, 7 de agosto de 2019


                                                       LA CAMPAÑA  ELECTORAL
La campaña electoral para las elecciones de 2019  debió haber comenzado el 11 de diciembre de 2015. Ya en ese momento Cambiemos  hubiera tenido que explicitar sin ocultamiento ni disimulos la gravedad extrema de la situación en que se encontraba el país. Y repetirlo toda vez que aparecieran en su camino críticas u objeciones  a su gestión, porque de no hacerlo, como en verdad ha ocurrido,  estas caerían sobre quienes solamente habían heredado la catástrofe y no sobre sus verdaderos responsables.
Por ello, el discurso de los Fernández y sus adláteres es un claro sofisma, en el estricto sentido del término, esto es,  algo falso que parece verdadero.
Es verdad que los índices de pobreza son pavorosos, que el crecimiento es negativo o que los cierres de fábricas o empresas aumentan día a día.
Pero es falso que sean simplemente consecuencia de una mala gestión de gobierno en los últimos cuatro años. Su origen está en la  década  previa  detrás de las mentiras del INDEC, el cepo cambiario o las declaraciones irresponsables  de los funcionarios de aquellos gobiernos y sólo Dios sabe cómo se encontraría el país de haberse impuesto el candidato de Cristina.
Tal parece que ahora, quienes iniciaron el incendio con su incompetencia y falta de escrúpulos , se presentan vestidos de bomberos para prometer apagar lo que ellos mismos provocaron.



domingo, 4 de agosto de 2019


                                                                    CERRAR FILAS
Durante doce años, desde 2003 hasta 2015, un sector político devenido en organización  para delinquir llevó a cabo un saqueo nunca visto antes. Un ingreso excepcional en divisas provenientes de las exportaciones se esfumó entre el despilfarro y los negocios turbios.
Basta una rápida visión sobre los innumerables procesos judiciales abiertos y aún en trámite en manos de una justicia lenta e irresoluta para siquiera valorar la magnitud del saqueo.
Donde se investigue salta el pus de la corrupción: servicios diversos, alquiler de hoteles, contratación de obra pública, pagos irregulares por parte de particulares al estado, compra de insumos tan inocentes como cunas infantiles, licitaciones arregladas de antemano, material ferroviario obsoleto y un entramado de ílicitos en connivencia con el gobierno venezolano por no hablar de un sinnúmero de irregularidades que se resumen en el obsceno espectáculo de desaprensivos y despreocupados sujetos contando fajos y fajos de dólares ante las cámaras.
Todo lo anterior se ha hecho público por todos los medios infinidad de veces.
Ya el daño es irreparable y sus secuelas traducidas en pobreza y atraso persistirán por años.
Pero hay algo todavía peor: de acuerdo con los encuestadores más serios un muy significativo porcentaje del electorado estaría dispuesto a votar la fórmula que implica el regreso a ese pasado oprobioso incluyendo reformas de la justicia y de la Constitución que generarían un camino sin retorno y un populismo mil veces peor porque carecería de la riqueza que dilapidó en su anterior gestión.
El Ateneo Juan Bautista Alberdi, comprometido como nunca en la defensa de la libertad y las instituciones de la República hace así un llamado a todos los ciudadanos de bien para cerrar filas y evitar que el extravío de algunos políticos lleve a la Argentina a una condición de estado fallido que por su pasado histórico no merece.







martes, 30 de julio de 2019

EL 23 DE JULIO DE 2019 SE PRESENTO EN EL ATENEO J B ALBERDI ESTE LIBRO CUYO AUTOR  MARTIN ADAIR ES INTEGRANTE DEL MISMO.REFIERE INTERESANTES ASPECTOS DE LA INMIGRACION DANESA EN NUESTRO PAIS

LA DECADA ROBADA J LANATA


domingo, 19 de mayo de 2019

LA COMISION DIRECTIVA DEL ATENEO JUAN BAUTISTA ALBERDI -ENTIDAD DE BIEN PUBLICO- MANIFIESTA SU TOTAL DESAPROBACION A LA DECISION DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE RETRASAR EL INICIO DEL PRIMER JUICIO CONTRA LA EX PRESIDENTE CRISTINA  FERNANDEZ. TRABAJAMOS POR UNA ARGENTINA DIFERENTE DONDE LA IMPUNIDAD NO ENCUENTRE LUGAR DE SER Y MENOS AUN ENCUENTRE PROTECCION EN EL MAXIMO ORGANISMO DE LA JUSTICIA.
NOS UNIMOS AL CLAMOR DE UNA SOCIEDAD QUE PIDE JUSTICIA ANTE LOS GRAVISIMOS HECHOS DE CORRUPCION QUE NO DEBEN QUEDAR IMPUNES.
POR LOS VALORES Y LA REPUBLICA

sábado, 16 de febrero de 2019


LA REBELIÓN DE LAS CLASES
Carlos E. Lanusse, Club político Independiente, 12-2-19

Más allá de la política y la economía nuestra sociedad crece y en ella emergen dos clases sociales diferentes a las del siglo veinte. Ha cambiado el sustrato social de la política, desde que nuestras clases son culturales, no económicas como fueron.
Vale formular dos conjuntos de palabras para compararlos y entender la diferencia, comprendiendo a la vez como las usan unos y otros. Al hacerlo surgen diferencias en el uso del lenguaje y las conceptuales correspondientes. Éstas, dividen dos clases culturales: las del “lenguaje de la calle” y del “lenguaje del conocimiento”, respectivamente.
A partir de la diferencia e interacción entre esos lenguajes, resulta más fácil deconstruir la actitud agrietante que compromete nuestro futuro como conjunto, como Nación. En el primero las palabras son: pelota, trabajo, bicicleta, perro, auto, zapatilla, celular, conchero, guita, etc., en el segundo son: conjunto, entropía, energía, lógica, monetización, precios relativos, interpretación financiera, capacidad ociosa, filosofía, etc.
Entre ambos conjuntos hay una enorme diferencia en el nivel de abstracción, el primero se refiere a objetos perceptibles por los sentidos y manejables desde el sentido común. El segundo está formado por abstracciones, que no pueden tocarse u olerse, no son comunes ni se interpretan con sentido común. Manejarlas implica un nivel cultural mayor, son las palabras que utiliza el conocimiento, nunca la calle.
En un lenguaje hay falta de trabajo, en otro capacidad ociosa instalada.
Las personas que usan el lenguaje del primer conjunto sufren el día a día, los otros, con mayor retribución, prefieren referirse al mediano y largo plazo, entonces, la opinión política entre unos y otros puede ser también diferente. Y sabemos que, si para encontrar soluciones dependemos de la clase del lenguaje de la calle, las mismas serán de corto plazo y no irán por las causas sino por los efectos. La calle no pregunta por las causas, la democracia electoralista asociada, tampoco. Con la clase del “lenguaje del conocimiento” hallaremos soluciones duraderas y, a la larga, con mejores resultados… pero, ¿cómo llegamos a la larga?
“Haciendo encuestas” dicen unos, “esperar que la educación haga lo suyo”  dicen otros. “Tirarle caramelos demagógicos a los incultos”, como hacen Cristina y los “hábiles” de campañas políticas. “No solucionar, sino barrenar lo que hay” dicen los políticos. Entonces, la marea social aupada a nuestro electoralismo demagógico crece, nos azota contra el piso cultural y…el largo plazo desaparece.
Salvo que aprendamos a gobernarnos en un escenario amplio y generoso, con los lenguajes de la calle y del conocimiento a la vez, pero sin posverdad ni demagogia (ver último subtítulo).
¿Cómo actúan nuestras majadas?
Frente un ruido o movimiento extraño las ovejas corren, se aceran entre si y luego siguen al carnero que puntea. Si el espanto continúa, surge otro carnero que corree en otra dirección y muchas lo siguen. Las majadas no corren hacia un lugar, siguen a un líder momentáneo, de forma cambiante y aleatoria. Nuestros conjuntos tribales y masas urbanas, seguidoras de caudillos carismáticos y punteros barriales, actúan lamentablemente como nuestras majadas.
Ese es el recurso de las personas de bajo nivel cultural, que se agrupan para defenderse, sin mala intención ni perversidad, explicó Ortega en “La Rebelión de la Masas”. Perversos son los que aprovechan del des-conocimiento grupal de los incultos y los usan para poder y corrupción. Como aplaudió Ernesto Laclau y practicaron Néstor y Cristina, representantes sin prestigio cultural, por ello no determinantes de nuestro futuro.
La lógica de masas tiene soporte cultural en su “lenguaje de la calle”, y tal que los que gobiernan masas no saben cómo gobernar a la clase del “lenguaje del conocimiento”. Esa realidad abruma al peronismo, no sabe cómo enfrentarla, aunque hace camino al andar, como cuando  reúne a Frigerio y Pichetto por la financiación de la política o entiende el rol cultural de Roberto Lavagna.
Merece especial consideración lo actuado por un conservador de la mejor intención, que antes hizo un enorme daño a nuestra cultura política: Roque Sáenz Peña. Pues al sancionar la ley que incluye el voto obligatorio en un contexto de alto analfabetismo, destruyó el lenguaje del conocimiento en la política. El que tanto había hecho en el periodo de Reconstrucción Nacional, hasta la generación del ochenta inclusive. De allí en adelante privó el “lenguaje de la calle”, todavía hoy en la política, aunque no prevalece en el resto de la cultura. Es decir, la política quedo atrasada, estancada, definiendo un nuevo desafío: reconstruirla.
Clases comparadas
Desde el siglo diecinueve las clases se definían por nivel económico, la de altos ingresos, la de ingresos bajos y la media, con ingresos entre ambas. Esa clasificación ya no cuenta, porque entre las clases económicas alta y  media, ya no hay diferencias culturales. Es más, la clase media ilustrada es de mayores conocimientos que nuestra clase económica alta, y en clases definidas por capacidad de abstracción, ambas conforman una sola. A fines del siglo diecinueve y principios del veinte, había que ser de clase económica alta para acceder al “lenguaje del conocimiento”, pero actualmente la diferencia de clases es cultural, representa un problema de educación de jóvenes y adultos, ya sin connotaciones políticas como la “dictadura del proletariado” o el “socialismo del siglo XXI”. Terminó el tiempo de las clases económicas y sus resentimientos, la Cultura es la esperanza mayoritaria.                 
Como gobernar-nos sin posverdad ni demagogia
Vale entender lo que ha hecho el macrismo en lo económico, para formular un razonamiento por el absurdo: “dado este pésimo resultado gobernemos-nos de otra forma”. Pero, ¿cuál fue y es esa forma errónea sin mala intención?                                                                                          
Tres desprecios por el conocimiento desnudan al macrismo. Hizo la campaña del 2015 sin proyectar ningún plan económico, asumió el gobierno sin hacer diagnostico alguno y una vez en el poder se dedicó al gradualismo al tanteo y sobre la marcha. Indefinición con contradicciones internas permanentes, por falta de conocimiento macroeconómico y ausencia de resultados. Patética y evidente en 2018.
El macrismo fue por detrás de los hechos, corrigiendo efectos, cuando en un escenario cultural degradado corresponde aplicar conocimientos anteriores al gobierno, buscar resultados y después, solo después, ir por la aprobación del electorado. A la inversa de lo hecho por el macrismo, dedicado a “no molestar al electorado” para ir con encuestas por detrás del mismo.  En lo económico, el macrismo es de clase alta sin capacidad de abstracción, por lo que perdió prestigio intelectual, además de sus pésimos resultados. ¿A quién le sirve una centroderecha ambigua, superflua en el conocimiento y fracasada en los hechos?
La otra clase se pregunta, ¿cuál es la lógica de la más alta, si es capaz de  abstracciones pero trae pobreza, desocupación, cierre de empresas, inflación y endeudamiento? El peor de los daños del macrismo es el efectuado a la Cultura: derrumba su prestigio. Por eso giremos hacia la Democracia del Conocimiento, culturalmente diferente y opuesta a la Democracia Electoralista, de punteros y o marquetineros.
Es meta para una sociedad abierta. Nunca para un candidato.

sábado, 9 de febrero de 2019



LA INTERPRETACION FINANCIERA
DE NUESTRA ECONOMÍA
Carlos E. Lanusse, Club político Independiente, 6/2/19

Para comprender nuestra economía vale comparar lo que dicen un “salvador de la patria” y un “financista auténtico”. El primero sostiene: “Necesitamos una alta tasa de interés, así la gente no va al dólar y se crea estabilidad. Ésta detiene la inflación y si mantenemos el dólar inmóvil entonces la derrotaremos…y Argentina se salva”.
El financista autentico dice: “Necesitamos una alta tasa de interés para  alcanzar altas ganancias, y para que los intereses se puedan dolarizar es necesario que el dólar no suba. Nuestra inversión, los intereses y el capital, volverán a dólares sin costos ni riesgos. Así, el alto interés en pesos se convierte en alto interés en dólares, mientras en EEUU sólo nos pagan el 2% anual”
Los independientes decimos: “los dos argumentos difieren, pero ambos quieren lo mismo, tasas altas y dólar quieto. ¿Es coincidencia, o nuestros financistas no son auténticos y se disfrazan de salvadores de la patria? Porque en realidad, con tasas altas nuestra economía no hace más que derrumbarse, nuestro PBI per cápita caerá 8% en el período macrista, la pobreza aumentó al 30%, no hay inversiones, la inflación es como en 2015 pero con enorme endeudamiento y este seguirá creciendo por intereses y créditos”.
Entonces preguntamos: “¿es que los financistas nos engañan porque son sutiles, no dicen lo que hacen y tienen un Relato para clase media desinformada?” Y también,  altas tasas y dólar quieto, ¿son receta liberal o un mamarracho argentino?” Porque en los libritos las altas tasas son contrarias al crecimiento y pueden mantenerse por seis meses o un año, nunca cuatro años seguidos. Y dicen, el atraso cambiario termina explotando en el mercado cambiario. (Milton Friedman se dio cuenta de la diferencia entre el liberalismo y nuestros financistas, por eso no vino a la Argentina).
El FMI no responde a financistas
El plan financista, hecho por macristas, explotó. Lo hizo en una corrida cambiaria gigantesca, entre abril y septiembre. Entonces el Presidente, o dejaba su cargo o se entregaba atado al FMI. Como ocurrió.
Pero, ¿quién es el FMI? ¿Un organismo financiero del mundo de los negocios o está para financiar naciones y evitar que caigan en estrangulamiento financiero? Entre el FMI y los financistas hay diferencias, se da una sorda lucha entre ambos. El primero quiere cobrar y nuestros  financistas quieren ganar, pugnan por mantener una tasa de interés gigantesca, del 50% con inflación del 30%, mientras el FMI requiere bajar la tasa hasta dejarla levemente positiva.
Si bajando las tasas no hay corrida… ¿porque no bajarlas más? Y con corrida, ¿para qué hay reservas por 66 mil millones, más 11 mil en marzo? ¿Son de adorno y pagamos intereses?
Mientras, la realidad social dice: “quien tiene hambre tiene prisa”.
El tipo de cambio desde hace cuatro meses está por debajo de $40, con  inflación de más de 30%, con lo que se aprecia nuestra moneda a pasos agigantados. No es lo que pide el FMI, que propicia ajustes ascendentes. Hoy todavía ganan los alquimistas financieros, de la mano de los asesores de campaña interesados en el partido, nunca en la Nación.
Para los centros financieros nada mejor que una moneda fuerte, atrae fondos, como en Suiza y Wall Street. Para los países que no son centros financieros, como el nuestro, corresponde una moneda competitiva para vender la producción generando dólares genuinos.  Algo no deseado por los financistas… se les cae el negocio.
La tasa de interés en el Mundo
Sobre las tasas de interés, el mundo sigue a los países ricos: comprendieron que la riqueza se alcanza con incorporación de tecnología y bajísimo costo de capital. Al punto que si sube un punto la tasa de desocupación en-seguida baja la tasa de interés, el presidente de Estados Unidos puso el grito en el cielo cuando las tasas  llegaron al 3% anual… y la FED reculó.
Mientras, nuestros salvadores financieros van por intereses del 20% real, (5o% de tasa y 30% de inflación) con seguro de cambio a cargo de la política cambiaria. Nuestros financistas, ¿son así por ingenuidad, avaricia o estupidez? Y en este caso, ¿por qué los demás también debemos ser estúpidos y volver a votarlos?
Un economista e historiador no peronista, como Daniel Larriqueta dice, “La masa asombrosa de deuda que ha acumulado el gobierno vuelve a colocar a la Argentina en situación de no poder soportar siquiera los servicios que requieren otra vez no menos del 5% del PBI, que debería generar un aparato productivo diezmado, descapitalizado, desconectado del mercado mundial y arrinconado en un mercado interno escuálido” (Clarín 5/2/19)
Ésta no es una cuestión partidaria, sino en un tema económico, que nos afecta a todos. Si repetimos el experimento financiero, ¿porque vamos a tener resultados distintos? Debemos arreglar con el FMI, no con un gobierno de financistas.
La Economía de las Naciones
El intento de globalización llegó a un límite difícil de superar. El mundo  entendió que no existe nada más que Naciones. Tal vez algunos contratos y asociaciones, pero no estables ni de largo plazo y hasta Europa luce rajada. Ello se ve, de manera patética, en la descoordinación de los bancos centrales, la fluctuación constante de las monedas entre sí y los vaivenes bursátiles. El desorden global actual es el fracaso de la globalización y demuestra que la voluntad política de las naciones no ha sido vencida, es decir que los financistas perdieron. No tienen qué poner sobre la mesa y la mesa está quebrada.
Sí se comprueba la correspondencia entre la productividad de las naciones y el valor de sus monedas, toda economía que tenga baja productividad y moneda fuerte, cae en fracaso. No queda patrón oro ni patrón dólar y las monedas se sustentan en sus economías. Por eso los argentinos no debemos hacer del dólar nuestra moneda, sino hacer competitiva a nuestra economía. Y esto no se logra  a pedal financiero, sino con la economía real: la de Producción, Tecnología y Trabajo.
Necesitamos al sector financiero, no su visión interesada sobre la economía. Para no depender del mismo se requiere equilibrio fiscal, cosa que no entienden ni nuestros políticos ni los asesores marquetineros, ellos adhieren al Gasto para comprar votos…con fracaso económico inmediato. Un gran Gasto acuesta a la Economía, eleva el costo del capital.
Sin partidismos baratos ni financismo caro, una nueva síntesis equilibrada pugna por ser parida, nacerá en estas elecciones o después de ellas.