sábado, 12 de noviembre de 2022

 

                                                      QUE DEBE HACER LA OPOSICION

 

Particularmente en los últimos meses han aumentado en frecuencia e intensidad diferencias y enfrentamientos verbales entre distintos integrantes de Juntos por el Cambio.

Es así que la opinión pública y el periodismo afín han reclamado evitar desencuentros  y, en cambio, exponer de manera clara un programa de gobierno frente a un probable triunfo en las elecciones del año próximo.

Hasta el momento Juntos por el Cambio no ha hecho público un plan explícito de medidas conducentes a la resolución de los acuciantes problemas que nos aquejan, más bien ha responsabilizado a Massa por el armado de un plan destinado a dejarles una bomba lista para estallar.

Pero aquellos existen y exigen tomar medidas que no pueden dilatarse.. Hay particularmente dos prioritarios y que son las caras de una misma moneda: una inflación fuera de control y el déficit fiscal.

Es determinante una reducción del gasto público. En primer lugar afectando a los sueldos de los funcionarios y la clase política ( en un país con la mitad de la población sumida en la pobreza y la indigencia  no es posible que un embajador gane u$s 17.000 por mes tal como se ha difundido recientemente ) y el mismo criterio debiera aplicarse a elevadas remuneraciones de diputados, senadores y distintos funcionarios públicos de diversos estamentos estatales.

Es cierto que esto no resolvería para nada un gasto público monumental pero sin un ejemplo de civismo no es posible imponer al ciudadano de a pie sacrificio alguno.

Además urge una acción decidida en referencia a empresas estatales tales como Aerolíneas Argentinas, Aysa, Ferrocarriles o Correos que representan una carga insostenible para un Tesoro exhausto.  Lo mismo rige para la necesidad de una reforma de la coparticipación.: muchas provincias se han transformado en feudos dependientes del gobierno central incapaces de incrementar la actividad privada abusando desvergonzadamente del clientelismo político.

Igualmente no resultará fácil una reducción del gasto si no es posible una disminución  del número de empleados públicos no solamente en el ámbito nacional sino en áreas críticas como las provincias o los municipios o un cuidadoso manejo en la administración de planes sociales.

Es probable que las enormes dificultades para encarar un camino de solución sean tales que, con algo de cinismo, muchos sectores de la oposición prefieran no detallar que harán en caso de llegar al gobierno.

Si este fuera el caso es pertinente recordar las palabras de Winston Churchill cuando Gran Bretaña afrontaba una de las instancias más dramáticas de su historia: “No tengo nada que ofrecer más que sangre, esfuerzos, lágrimas y sudor”..