ARGENTINA 1985 Y LOS DOS DEMONIOS
El reciente film sobre el
juzgamiento de los integrantes de las primeras juntas del llamado Proceso de
Reorganización Nacional ha evidenciado
un resonante éxito de público basado en innegables méritos cinematográficos. De
todas maneras ha generado polémicas que debieran cerrarse considerando que se
trata de una obra de ficción inspirada en hechos reales y no una crónica
totalmente ajustada a la verdad histórica. No obstante lo cual ha sido
propuesta con un alto valor didáctico para las generaciones que no han vivido
el episodio con el beneplácito del pensamiento kirchnerista.
Y este es el punto de
discusión: nada se habla acerca de la violencia terrorista, basta con ver la
alusión en el film al pensamiento del por entonces ministro Tróccoli o cual fue
el de la CONADEP particularmente en el caso de Ernesto Sábato con respecto a
aquella.
Sin abusar del análisis
contrafáctico sería conveniente plantearse que hubiera pasado si la subversión
no hubiera desatado el proceso de toma del
poder mediante organizaciones armadas y entrenadas por Cuba y países de
Europa del Este con atentados, asesinatos de todo tipo, secuestros e inclusive
segregación territorial como Tucumán frente a un gobierno corrupto y
claudicante como el de Isabel Perón.
Parece del todo improbable que
de las Fuerzas Armadas hubiese podido originarse un grupo de militares capaces
de torturar a inocentes o arrojarlos desde aviones simplemente por innata
crueldad o culto del nazismo. Muchos acusados de tan innobles prácticas habrían
terminado en un retiro de manera pacífica si la violencia desatada por otros
poniendo en grave riesgo a la República hubiera sido inexistente.
Esto no significa exculparlos
pero sí ubicar las cosas en su justo punto .Aún en una pelea callejera la responsabilidad de
quien comienza la disputa es mayor que la de quien debe responder a ella.
Por ello es nuestro deber
preservar la memoria histórica incluyendo a
periodistas y sectores de
opinión que, a pesar de no militar en la izquierda solamente parecen recordar a
“la dictadura” aislada de su contexto histórico.
