La compartimos con ustedes:
Desde el más allá, 25 de agosto de 2015
Queridos amigos del
Ateneo Alberdi de Vicente López
El próximo sábado
29 de agosto, cumpliré 205 años de mi nacimiento, por supuesto en la tierra, más
precisamente en la Provincia de Tucumán, y me pareció conveniente y oportuno
que Uds. Mis incondicionales amigos y compatriotas, tengan conocimiento de lo
que aquí, en este pasaje de la eternidad llamado “el más allá”, se piense y se
comenta lo que está sucediendo en vuestro país.
Comenzaré expresando mi profunda tristeza por lo ocurrido el día
domingo y lunes pasados en mi provincia, en oportunidad de las elecciones, fue
realmente lamentable, y repudiable.
Reunidos aquí,
con mis amigos coprovincianos Julito Roca y Nico Avellaneda, luego de un breve
dialogo llegamos a la conclusión que nuestra querida patria está muy enferma.
Enferma de odio
Enferma de
mentiras
Enferma de
vagancia
Enferma de
populismo
Enferma de
corrupción
Y, como si todo
esto fuera poco, también ahora enferma de narcotráfico.
Como es posible
que nuestro Tucumán que ha dado al país próceres, intelectuales, abnegados
personajes de nuestra historia, y proclamando la Independencia, este hoy
infectada de gobernantes autoritarios, ladrones y mentirosos.
Como es posible
que los pobladores de nuestra Provincia de Jujuy, dieron el ejemplo de desinterés
y entrega, perdiendo sus pertenencias, se encolumnaron detrás de Manuel
Belgrano, y llegaron a Tucumán, en aquel memorable y celebre “Éxodo Jujeño”, y
hoy en esta provincia norteña que otrora dio su ejemplo de coraje, solo existen
mezquinos intereses, y un ejército paralelo de lugareños parásitos mantenidos
por subvenciones del estado, que en forma permanente atentan contra la paz del
resto de los pobladores, invocando su condición de dueños de la tierra por el
solo hecho de haber nacido en el lugar y pertenecer a una raza originaria, como
si no hubiéramos todos nacemos en esta tierra.
Días pasados me
cruce con Juan Perón, que estaba conversando con Juan Manuel de Rosas, cosa muy
común pues son muy amigos, y ambos coincidieron en que la situación de nuestro
país es totalmente inaceptable, pero también me aceptaron que algo de culpa
tienen ellos de la decadencia de nuestra patria.
Ni les cuento lo
amargado que esta Vélez Sarsfield, me confeso que paso largos años de su vida
redactando el Código Civil, que modestia aparte, fue una obra maravillosa, y de
reconocimiento internacional, para que luego de 150 años de vigencia y con una
riquísima jurisprudencia, fuera reemplazado por una legislación que se adecua a
las decadentes relaciones que en la actualidad existen entre las personas.
No
exigir la fidelidad entre los esposos, y poner al matrimonio generador de vidas
en el mismísimo nivel a las asociaciones sexuales del mismo sexo, es un
verdadero insulto a la institución del matrimonio, y a la institución de la
familia.
Les cuento que
hace un tiempito atrás, estuve conversando con el que fuera presidente de los
Estados Unidos, Dr. Abraham Lincoln, y en esta amena charla, me recordó que su
gobierno había logrado abatir la esclavitud, ya a fines de su mandato y poco
antes de morir, allá por el año 1865.
Para ellos, la
esclavitud significaba que había personas que eran propiedad de otras personas,
lo cual significaba bajo del punto de vista humano, una situación inaceptable y
repudiable.
Pero a su vez
veía con gran preocupación, que la esclavitud también existe de otras formas,
sobre todo en países con regímenes populistas, como el de una señora que
preside un país sudamericano, donde un gran porcentaje de personas viven por
dadivas estatales, más o menos como los animales de granja que subsisten
gracias al puñado de maíz que cada día le suministra el granjero. Don Abraham,
me explicaba que con esta política no se combate la pobreza, todo lo contrario,
se produce más pobreza, que es una forma de esclavizar a las personas.
Uds. Saben que
dedique mucho esfuerzo en escribir un libro sobre mis conocimientos de economía
y comportamiento de las personas frente a la producción de la riqueza, titulado
“Sistema económico y rentístico de la Confederación Argentina según su
constitución de 1853”, para iluminar a nuestros ciudadanos sobre la forma de
manejar la política económica y lograr la prosperidad.
Cuando nuestros
gobiernos se adecuaron a las ideas y fórmulas de mi pensamiento, se obtuvieron
metas exitosas, llevando al país a la cima de las naciones más civilizadas y
avanzadas de la época, pero resulta que ahora hay un joven Ministro de
economía, cuya principal misión es conformar los caprichos de la Sra.
Presidente, que critica los logros económicos de antaño, expresando que
provienen de un modelo neoliberal perteneciente a la oligarquía del pasado,
créanme que me siento muy ofendido con esas ingratas palabras.
Aun con todas
estas noticias que recibo de mi patria, me siento orgulloso de ser argentino,
como lo son Uds. También, pero me siento más orgulloso de ser vuestro amigo.
Antes de
despedirme, les pido sigan luchando que no bajen los brazos, pues estoy seguro
que la inteligencia y la libertad, prevalecerá sobre la ignorancia y el
autoritarismo.
Muchas gracias
por los homenajes que me hacen, por defender sus convicciones y amar a la
libertad.
Reciban todos un
abrazo fuerte y afectuoso en este día de mi cumpleaños.
Juan B. Alberdi
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