A DONDE VA LA OPOSICION
Las próximas
elecciones de medio término representan una instancia muy importante y quizás
decisiva para el futuro institucional de la República.
Si el
oficialismo lograra incrementar su mayoría en Diputados en alrededor de doce
legisladores, o menos si se cuenta con la adhesión de sectores afines, tendría
las manos libres para concretar su propósito de “ir por todo”. En el Senado ya
posee mayoría propia más allá del resultado electoral.
No deja de
ser preocupante que la principal fuerza opositora aparezca más preocupada en
resolver diferencias internas en cuanto al encabezamiento de las listas en
lugar de consensuar proyectos de futuro tendientes a encarar los graves
problemas que inevitablemente enfrentarían en el caso de volver al gobierno en
2023.
En el PRO
una división inocultable enfrenta a los llamados “halcones” identificados con
Macri y Patricia Bullrich con los más moderados o “palomas”, un sector liderado
por Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez
Larreta .
En cuanto a
la Coalición Cívica Elisa Carrió pareciera estar alineada con el sector
mencionado en segundo término.
La UCR tampoco parece exenta de diferencias
internas: Martín Lousteau, Mario Negri o
Alfredo Cornejo, críticos de la experiencia macrista, pretenden disputar el
liderazgo de la coalición a Pro y, como si no fuera suficiente, incorporarían a
Facundo Manes, un conocido neurólogo pero carente de experiencia política como
no ser una inocultable ambición de incursionar en ella.
De otra
parte se agrega la llamada “pata peronista” encabezada por Miguel Ángel
Pichetto y los filo-peronistas Emilio Monzó y Rogelio Frigerio que busca
ampliar la coalición opositora y sumar dirigentes peronistas y progresistas.
La
ciudadanía debe reconocer permanentemente a la figura de Mauricio Macri como
eje de un proyecto político que pudo quebrar la hegemonía kirchnerista en 2015
pero la posibilidad de una re-elección en 2023 es, por lo menos, discutible.
Históricamente,
solo pudieron aspirar a un segundo período aquellos presidentes que pudieron
finalizar su mandato exitosamente: Julio A. Roca en 1898, Hipólito Yrigoyen en
1928 y Juan Domingo Perón en 1952 o Carlos Menem en 1995. Si bien Macri pudo
terminar su período este finalizó en una atmósfera teñida de fracaso.
El
antecedente de otros presidentes como Juarez Celman (debió dejar la presidencia
en manos de Pellegrini), Raúl Alfonsín anticipando la entrega del poder o
Fernando de la Rúa renunciando anticipadamente hacen poco aconsejable intentar
un retorno.