ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL CORONAVIRUS
Esta sorpresiva
pandemia que nos afecta ocupa prácticamente la totalidad de los espacios
informativos en los medios y es correcto que así sea.
Diariamente es posible
observar a decenas de expertos, infectólogos, sanitaristas, médicos de otras
especialidades, economistas e inclusive psicólogos aportando información en la
búsqueda de arrojar luz en un tema tan complejo.
No obstante, algunos
aspectos merecerían una consideración más detallada.
No se ha informado con
amplitud sobre el o los métodos para detectar la presencia del virus en una
muestra. Tal el caso test de polimerasas
para identificar el ARN viral en el coronavirus causante del MERS Co-V o
síndrome respiratorio del Oriente Medio.
Sería necesario conocer
de los mismos su sensibilidad y especificidad, esto es la tasa de falsos
negativos y falsos positivos de cada uno de ellos. También de la posibilidad de
errores en la recolección y transporte de las muestras.
A lo anterior habría
que agregar que, hasta donde sabemos, los estudios diagnósticos se concentran
en el Instituto Malbrán, de cuya idoneidad en la materia nadie duda pero que
podría verse desbordado por una demanda creciente imposible de satisfacer.
Por las anteriores
razones es posible pensar en la posibilidad de una subestimación en la
prevalencia o en la incidencia de nuevos casos.
Hay consenso en cuanto
al objetivo de reducir la dimensión del contagio para evitar el “colapso” del
sistema sanitario.
Pero algo debe quedar
claro: dicho colapso no debe ser referido a un insuficiente número de camas,
esto puede ser solucionado de muchas maneras.
La “variable de ajuste”
para evitarlo es el número de respiradores disponible tanto en el sector
público como en el privado. Han desaparecido del mercado equipos de bajo costo
sustituídos por otros mucho más eficientes pero infinitamente más costosos. Las
autoridades nacionales, provinciales y municipales debieran informar de sus
gestiones al respecto en lugar ilusoriamente de incrementar el número de camas
en hospitales móviles.
Cuando la infección
por coronavirus progresa a neumonía y esta a insuficiencia respiratoria grave
solamente hay por el momento (ignoramos si se ha ensayado la administración de
suero de convalecientes) un único tratamiento: la asistencia respiratoria
mecánica. Si se carece de ella no hay otra posibilidad para el paciente.